El documento que ponemos a su consideración contiene una presentación de algunos aspectos de la legalización de asentamientos humanos informales, con la idea de contribuir en el proceso que pretendemos emprender en el corregimiento de Palermo, municipio de Sitionuevo con el apoyo de la Gobernación y la activa participación de las empresas del Grupo Coremar.

La legalización de asentamientos humanos informales es un proceso que persigue la integración al territorio de las áreas ocupadas y desarrolladas sin el cumplimiento de la normatividad urbanística correspondiente, las cuales, como se destaca en la exposición de motivos de la ley 2044 de 2020, regularmente surgen como respuesta última y de hecho a de la necesidad de la población más necesidata, de procurarse un lugar donde vivir, pero que, como todo acto de humano, no se detiene allí, en cuanto
que, alrededor de las viviendas, se generan espacios públicos, instituciones, comercios que, al igual que las casas de habitación, demandan servicios, ordenamiento y en general medidas para integrarse al proceso de legalización.

De nuestro acercamiento a este tema con ocasión del proyecto de legalización de Palermo y de otro que venimos promoviendo en la ciudad de Cúcuta, podemos observar que no se trata de un proceso unidireccional, ni estandarizado. Depende de distintas
variables, por ejemplo, de las agendas gubernamentales locales, del modelo de regularización que se adopte, de la relevancia que se otorgue a la participación de las comunidades, y, su viabilidad sólo parece posible cuando se asegura la participación
concertada y coordinada de todos los grupos de interés.